$32.000,00
$32.000,00

Jarumi Nishishinya, Mariano Quirós, Pablo Black

Recovecos

Páginas: 80
Altura: 30.0 cm.
Ancho: 20.0 cm.
Lomo: 1.0 cm.
Peso: 0.43 kgs.
ISBN: 9789878974460
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2024-06-01
Colección:

El del té así sea té en saquitos- es un placer resbaladizo y no tan sano como su delicadeza aparenta. El té, como ciertas sustancias, puede alterar el sueño, bebido en una variedad inadecuada puede, incluso, alterar la conciencia. Algo de esa alteración se impone en la obra de Jarumi. Una, digámoslo así, delicadeza tramposa. El trazo sutil y la armonía de la forma dejan de pronto el espacio abierto a una mancha, o alguna figura que insinúa cierta violencia (pienso por ejemplo en esa geisha con los labios cubiertos de manchas, como una boca vedada). Como un Gorriarena sin título, me tienta elogiar la insinuación, la elegancia y hasta la coquetería con que trabaja la artista que nos convoca. Pero ahí están esos manchones que cubren un rostro, la línea roja y temblorosa que brota de una boca como un hilo de sangre, las siluetas afantasmadas, las bocas y los pezones tachados, la hermosura de una desolación. No alcanza entonces con elogiar una línea pura, una sutileza, porque de fondo hay un grito monumental que se oculta como una furia tras el bonsái. ¿Estás segure de que vas a beber de este té? Mariano Quirós.

Jarumi Nishishinya, Mariano Quirós, Pablo Black

Recovecos

Páginas: 80
Altura: 30.0 cm.
Ancho: 20.0 cm.
Lomo: 1.0 cm.
Peso: 0.43 kgs.
ISBN: 9789878974460
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2024-06-01
Colección:

El del té así sea té en saquitos- es un placer resbaladizo y no tan sano como su delicadeza aparenta. El té, como ciertas sustancias, puede alterar el sueño, bebido en una variedad inadecuada puede, incluso, alterar la conciencia. Algo de esa alteración se impone en la obra de Jarumi. Una, digámoslo así, delicadeza tramposa. El trazo sutil y la armonía de la forma dejan de pronto el espacio abierto a una mancha, o alguna figura que insinúa cierta violencia (pienso por ejemplo en esa geisha con los labios cubiertos de manchas, como una boca vedada). Como un Gorriarena sin título, me tienta elogiar la insinuación, la elegancia y hasta la coquetería con que trabaja la artista que nos convoca. Pero ahí están esos manchones que cubren un rostro, la línea roja y temblorosa que brota de una boca como un hilo de sangre, las siluetas afantasmadas, las bocas y los pezones tachados, la hermosura de una desolación. No alcanza entonces con elogiar una línea pura, una sutileza, porque de fondo hay un grito monumental que se oculta como una furia tras el bonsái. ¿Estás segure de que vas a beber de este té? Mariano Quirós.