Retratos

$23.000,00
Retratos $23.000,00

Truman Capote
Retratos
Anagrama

Páginas: 166
Altura: 21.0 cm.
Ancho: 14.0 cm.
Lomo: 1.0 cm.
Peso: 0.273 kgs.
ISBN: 9788433929167
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2025-06-01
Colección: Compactos

Retratos magistrales de figuras icónicas. Truman Capote fue un maestro de las formas breves y un agudo observador y cronista de su época. Las semblanzas que reúne en este volumen son una buena muestra de ambas virtudes. Capote escribe -a veces con ternura, otras con perfidia, siempre con un estilo admirable- sobre figuras que han conformado nuestro imaginario colectivo, trazando una serie de magistrales retratos como el dedicado a las andanzas japonesas de Marlon Brando durante el rodaje de Sayonara; el ya mítico perfil de Marilyn Monroe; una bellísima rememoración en claroscuro de Tennessee Williams; una emotiva aproximación a Elizabeth Taylor; un acercamiento a ´esa leyenda moderna´ que fue Jane Bowles y otro al arte fotográfico de Cecil Beaton. Y son precisamente los retratos de otro fotógrafo, Richard Avedon, los que inspiran a Capote una serie de certeros perfiles, empezando por el del propio Avedon, y luego, pasando revista a un socarrón John Huston, un ambivalente Chaplin, una coqueta Coco Chanel, un moribundo Somerset Maugham, un errante Ezra Pound, una anciana y fascinante Isak Dinesen, una Mae West de carne y hueso, un Louis Armstrong captado desde la mirada infantil, un Gide que reflexiona sobre Cocteau, un Bogart retratado a través de sus palabras fetiche, un Picasso tan genial que podría provocar instintos asesinos y un Duchamp iconoclasta que bien podría ser su reverso.

Truman Capote
Retratos
Anagrama

Páginas: 166
Altura: 21.0 cm.
Ancho: 14.0 cm.
Lomo: 1.0 cm.
Peso: 0.273 kgs.
ISBN: 9788433929167
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2025-06-01
Colección: Compactos

Retratos magistrales de figuras icónicas. Truman Capote fue un maestro de las formas breves y un agudo observador y cronista de su época. Las semblanzas que reúne en este volumen son una buena muestra de ambas virtudes. Capote escribe -a veces con ternura, otras con perfidia, siempre con un estilo admirable- sobre figuras que han conformado nuestro imaginario colectivo, trazando una serie de magistrales retratos como el dedicado a las andanzas japonesas de Marlon Brando durante el rodaje de Sayonara; el ya mítico perfil de Marilyn Monroe; una bellísima rememoración en claroscuro de Tennessee Williams; una emotiva aproximación a Elizabeth Taylor; un acercamiento a ´esa leyenda moderna´ que fue Jane Bowles y otro al arte fotográfico de Cecil Beaton. Y son precisamente los retratos de otro fotógrafo, Richard Avedon, los que inspiran a Capote una serie de certeros perfiles, empezando por el del propio Avedon, y luego, pasando revista a un socarrón John Huston, un ambivalente Chaplin, una coqueta Coco Chanel, un moribundo Somerset Maugham, un errante Ezra Pound, una anciana y fascinante Isak Dinesen, una Mae West de carne y hueso, un Louis Armstrong captado desde la mirada infantil, un Gide que reflexiona sobre Cocteau, un Bogart retratado a través de sus palabras fetiche, un Picasso tan genial que podría provocar instintos asesinos y un Duchamp iconoclasta que bien podría ser su reverso.