Pago Chico y nuevos cuentos de Pago Chico

$5.240,00
Pago Chico y nuevos cuentos de Pago Chico $5.240,00

Roberto Payró
Pago Chico y nuevos cuentos de Pago Chico
Comunica-Arte

Páginas: 316
Altura: 19.0 cm.
Ancho: 11.0 cm.
Lomo: 2.0 cm.
Peso: 0.275 kgs.
ISBN: 9789876021432
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2010-07-01
Colección: Clásicos a mano

El lugar se llama Pago Chico, un pueblo de la provincia de Buenos Aires. La época: entre fines de 1880 y comienzos de 1890. Los personajes: el intendente y sus acólitos, el boticario, el joven periodista, el médico, la dama de beneficencia, el notario, el comisario, el diputado, el comerciante Son criollos o inmigrantes, no hay distinción entre ellos, porque a muchos los anima el deseo de acercarse al poder para disfrutar, a su sombra, de beneficios y prebendas. Desde meses atrás no se hablaba en Pago Chico sino de los robos de hacienda, las cuatrerías más o menos importantes, desde un animalito hasta un rodeo entero, de que eran víctimas todos los criadores del partido, salvo , naturalmente, los que formaban parte del gobierno de la comuna, los bien colocados en la política oficial, y los secuaces más en evidencia de unos y otros.

Roberto Payró
Pago Chico y nuevos cuentos de Pago Chico
Comunica-Arte

Páginas: 316
Altura: 19.0 cm.
Ancho: 11.0 cm.
Lomo: 2.0 cm.
Peso: 0.275 kgs.
ISBN: 9789876021432
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 2010-07-01
Colección: Clásicos a mano

El lugar se llama Pago Chico, un pueblo de la provincia de Buenos Aires. La época: entre fines de 1880 y comienzos de 1890. Los personajes: el intendente y sus acólitos, el boticario, el joven periodista, el médico, la dama de beneficencia, el notario, el comisario, el diputado, el comerciante Son criollos o inmigrantes, no hay distinción entre ellos, porque a muchos los anima el deseo de acercarse al poder para disfrutar, a su sombra, de beneficios y prebendas. Desde meses atrás no se hablaba en Pago Chico sino de los robos de hacienda, las cuatrerías más o menos importantes, desde un animalito hasta un rodeo entero, de que eran víctimas todos los criadores del partido, salvo , naturalmente, los que formaban parte del gobierno de la comuna, los bien colocados en la política oficial, y los secuaces más en evidencia de unos y otros.