Tres luces

$16.900,00
Tres luces $16.900,00

Claire Keegan, Jorge Fondebrider
Tres luces
Eterna Cadencia

Páginas: 88
Altura: 22.0 cm.
Ancho: 14.0 cm.
Lomo: 2.0 cm.
Peso: 0.25 kgs.
ISBN: 9789877122800
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2022-01-01
Colección:

En la Irlanda rural de principios de los ochenta, una niña es llevada a casa de unos parientes a pasar una temporada, hasta que su madre haya dado a luz al último de sus hermanitos. En casa de los Kinsella todo contrasta con su hogar: hay baño y no letrina, una máquina blanca a la que llaman freezer, e insisten en que allí no hay secretos. Pero ella no solo descubrirá uno, sino también que el dolor puede convertirse en ternura. Un libro sublime y sugerente sobre la cambiante línea entre el secreto y la vergüenza, sobre ese intersticio entre lo que debe ser dicho y lo que debe callarse. "Tres luces exhibe un despliegue imponente de belleza formal al servicio de un profundo talento... [Keegan] posee un excitante instinto sinestésico para la palabra justa e inesperada y una mirada paciente, atenta a la finalidad de la vida y sus vastas consecuencias... Un acto arriesgado de virtuosismo narrativo poco frecuente". Richard Ford

Claire Keegan, Jorge Fondebrider
Tres luces
Eterna Cadencia

Páginas: 88
Altura: 22.0 cm.
Ancho: 14.0 cm.
Lomo: 2.0 cm.
Peso: 0.25 kgs.
ISBN: 9789877122800
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2022-01-01
Colección:

En la Irlanda rural de principios de los ochenta, una niña es llevada a casa de unos parientes a pasar una temporada, hasta que su madre haya dado a luz al último de sus hermanitos. En casa de los Kinsella todo contrasta con su hogar: hay baño y no letrina, una máquina blanca a la que llaman freezer, e insisten en que allí no hay secretos. Pero ella no solo descubrirá uno, sino también que el dolor puede convertirse en ternura. Un libro sublime y sugerente sobre la cambiante línea entre el secreto y la vergüenza, sobre ese intersticio entre lo que debe ser dicho y lo que debe callarse. "Tres luces exhibe un despliegue imponente de belleza formal al servicio de un profundo talento... [Keegan] posee un excitante instinto sinestésico para la palabra justa e inesperada y una mirada paciente, atenta a la finalidad de la vida y sus vastas consecuencias... Un acto arriesgado de virtuosismo narrativo poco frecuente". Richard Ford