La literatura como espacio de comunicación y convivencia

$10.500,00
La literatura como espacio de comunicación y convivencia $10.500,00

Beatriz Helena Robledo, Michele Petit
La literatura como espacio de comunicación y convivencia
Lugar Editorial

Páginas: 232
Altura: 23.0 cm.
Ancho: 15.0 cm.
Lomo: 3.0 cm.
Peso: 0.34 kgs.
ISBN: 9789508923776
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2011-03-01
Colección: Relecturas

Beatriz Helena Robledo recorrió Colombia para desarrollar talleres dedicados a la lectura y a la escritura con los que habían estado más alejados de los libros: adolescentes desvinculados del conflicto armado, que estuvieron enrolados en el bando de la guerrilla o en el de los paramilitares; desplazados; niños que vivieron en calles o en hogares... Adondequiera que fuera, ella tuvo una convicción: "La literatura está más cerca de la vida que de la academia" , la literatura es vida pura. A todos les propuso "lo mejor de lo mejor" haciendo uso de su gran conocimiento de la literatura infantil y juvenil_ ya que cuenta entre los mejores especialistas en América Latina. E inventó mil estratagemas para que la literatura se deslice en la experiencia propia de los participantes, dedicando gran atención a la singularidad de cada encuentro, de cada situación. Beatriz Helena Robledo me enseñó mucho y a menudo hice referencia a su trabajo en mis libros o conferencias. Las bellas experiencias desarrolladas en América latina tienen poca difusión en este mismo continente y son ignoradas en Europa y en el resto del mundo. Por ste motivo me alegro d la oportunidad dada a los argentinos (quienes también me enseñaron tantas cosas) de descubrir su obra. Michele Petit

Beatriz Helena Robledo, Michele Petit
La literatura como espacio de comunicación y convivencia
Lugar Editorial

Páginas: 232
Altura: 23.0 cm.
Ancho: 15.0 cm.
Lomo: 3.0 cm.
Peso: 0.34 kgs.
ISBN: 9789508923776
Encuadernación: Rústica Con Solapas
Año de edición: 2011-03-01
Colección: Relecturas

Beatriz Helena Robledo recorrió Colombia para desarrollar talleres dedicados a la lectura y a la escritura con los que habían estado más alejados de los libros: adolescentes desvinculados del conflicto armado, que estuvieron enrolados en el bando de la guerrilla o en el de los paramilitares; desplazados; niños que vivieron en calles o en hogares... Adondequiera que fuera, ella tuvo una convicción: "La literatura está más cerca de la vida que de la academia" , la literatura es vida pura. A todos les propuso "lo mejor de lo mejor" haciendo uso de su gran conocimiento de la literatura infantil y juvenil_ ya que cuenta entre los mejores especialistas en América Latina. E inventó mil estratagemas para que la literatura se deslice en la experiencia propia de los participantes, dedicando gran atención a la singularidad de cada encuentro, de cada situación. Beatriz Helena Robledo me enseñó mucho y a menudo hice referencia a su trabajo en mis libros o conferencias. Las bellas experiencias desarrolladas en América latina tienen poca difusión en este mismo continente y son ignoradas en Europa y en el resto del mundo. Por ste motivo me alegro d la oportunidad dada a los argentinos (quienes también me enseñaron tantas cosas) de descubrir su obra. Michele Petit